¿y ahora?….¿ser de izquierda o de derecha?

Una universitaria cursaba el último año de sus estudios en la Facultad. Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza. Tenía vergüenza de su padre. Él era de derecha y estaba en contra de los programas socialistas.

La mayoría de sus profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada. Por lo anterior, un día ella decidió enfrentar a su padre: Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto.

 

En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó:

-¿Cómo van tus estudios universitarios?

 -Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo promedio 19, hasta ahora. Me cuesta bastante trabajo, no  voy a discos, no salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso ando bastante bien, y voy a recibirme muy pronto!

 

Entonces el padre le pregunta:  -Y a tu amiga Soledad , ¿cómo le va?

La hija respondió muy segura: -Bastante mal, Sole no se exime porque no alcanza ni el 12, (tiene 11 de promedio), pero ella se va a bailar, pasea, fiesta que hay ella está presente, estudia lo mínimo, y falta bastante… no creo que se reciba, por lo menos este año.

El padre, mirándola a los ojos, le respondió:

– Entonces hablá con tus profesores y pedile que le transfieran 4 de los 19 puntos tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas porque así  las dos tendrían 15 y aprobarían las materias.

Indignada, ella le respondió: -¡Estás loco!!!? ¡Me quemo las pestañas para tener 19 de promedio! ¡Te parece justo que todo mi esfuerzo le pasen a una chata vaga, que no le toma interés a su carrera! Aunque la persona con quien tengo que compartir mi sacrificio sea mi mejor amiga… ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!

Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:

-¡Bienvenida a la derecha!

 

Moraleja: Todos somos rápidos para repartir lo que es ajeno.

…Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo,  eso… mi querido amigo……es el fin de cualquier Nación.

 

Y si aún te quedan dudas, te aseguro que en 3 minutos lo terminas de entender: